domingo, 20 de enero de 2008

Canadá expresa su sospecha de torturas a los presos en Guantánamo, Israel y México.

Canadá ha catalogado a Guantánamo, Israel y México como lugares donde sospecha se tortura a los prisioneros, según documentos internos obtenidos y revelados hoy por medios de comunicación canadienses.
Los documentos obtenidos por la cadena de televisión CTV forman parte de un manual en el que se advierte a los diplomáticos canadienses de que aumenten su vigilancia para detectar si ciudadanos del país son torturados en otros países.
Entre los lugares mencionados en el documento donde el riesgo de tortura es mayor, los documentos citan Afganistán, Siria, Irán, Egipto y China, pero también incluye la prisión de Guantánamo, México e Israel.
Uno de los apartados se titula "Técnicas de interrogación de los EE.UU." y la lista incluye "desnudez obligada, aislamiento e interrupción del sueño".
En la prisión de Guantánamo se encuentra preso un ciudadano canadiense, Omar Khadr, que tenía 15 años cuando fue herido y capturado por las fuerzas estadounidenses en Afganistán en el 2002.
Khadr es el único preso de Guantánamo capturado cuando era menor de edad.
El Gobierno canadiense mantiene en silencio sobre la situación de Khadr, pero organizaciones de defensa de los derechos humanos critican de forma constante a Ottawa y Washington por permitir la permanencia de un menor de edad en Guantánamo.
Khadr está siendo juzgado por un tribunal militar al ser acusado por Washington de ser el autor de la muerte de un soldado estadounidense durante una batalla en Afganistán.
Incluso el abogado designado por las autoridades estadounidenses para defender a Khadr, el teniente Bill Kuebler, señaló hoy que el juicio viola las leyes estadounidenses e internacionales y que su defendido es abusado en la prisión.
Kuebler criticó la actitud del gobierno canadiense del primer ministro conservador, Stephen Harper, durante una entrevista con CTV.
"Omar ha estado ahí durante cinco años y medio y en algún momento durante su detención el Gobierno canadiense sospechó que estaba siendo torturado y abusado", afirmó Kuebler.
"Aún así, no ha actuado para lograr su salida de Guantánamo y proteger sus derechos, como han hecho otras naciones occidentales que tenían a ciudadanos detenidos en Guantánamo", añadió.
Los documentos en los que Canadá expresa sus sospechas de que EE.UU. e Israel cometen torturas contra sus detenidos fueron presentados de forma involuntaria por Ottawa ante un tribunal que estudia la situación de detenidos por las fuerzas canadienses que operan en Afganistán.
Tras darse cuenta del contenido de los documentos, Ottawa intentó suprimir su contenido para no afectar sus relaciones con Estados Unidos e Israel.
Desde la llegada al poder de Harper a principios del 2006, el Gobierno canadiense destaca por su absoluto apoyo a las políticas de Washington y Tel Aviv.
Fuente: EFE

La policía camboyana impide un acto de Mia Farrow.

La policía camboyana impidió el domingo que la actriz de Hollywood Mia Farrow y otros activistas dejaran flores en un museo, dentro de una campaña para acabar con las atrocidades en la región sudanesa de Darfur.
Unos 100 agentes de policías equipados con porras cortaron el paso a Farrow, que lidera el grupo de presión Dream for Darfur, y a los demás activistas, para que no accedieran al complejo de Tuol Sleng, el instituto de Phnom Penh que se convirtió en el centro principal de tortura de Pol Pot.
"Darfur no tiene nada que ver con Camboya. Vayan a protestar en Darfur", dijo a los periodistas Touch Naruth, jefe de policía de de Phnom Penh, después del breve encontronazo, que terminó sin incidentes.
El grupo, que planeaba encender una antorcha simbólica en el complejo, ha celebrado eventos similares en Chad, Ruanda, Myanmar, Alemania y Bosnia, en su campaña para convencer a China de que presione a Jartum para terminar con la violencia en Darfur.
Pekín acogerá los Juegos Olímpicos de 2008, y varios grupos de defensa de derechos humanos han puesto su vista en China con la esperanza de que aprovechando que está en el centro de todas las miradas, puedan influir en la política exterior china.
China, un gran inversor de la industria petrolera de Sudán, ha sido acusada de violar leyes internacionales y alentar el baño de sangre al vender armas a Sudán, que podrían haber acabado en Darfur.
Los expertos internacionales calculan que unas 200.000 personas han muerto y otros 2,5 millones más se han visto desplazadas de sus hogares en los años de lucha. Las autoridades sudanesas estiman la cifra de muertos en 9.000, y dicen que los países occidentales han exagerado el conflicto.
Farrow indicó antes en una entrevista que Phnom Penh estaba poniendo los intereses de Pekín, uno de sus principales donantes, por delante de la memoria de los aproximadamente 1,7 millones de víctimas del reinado de terror de Pol Pot, entre 1975 y 1979.
"Hemos venido aquí con el más profundo respeto", dijo Farrow a Reuters, con lágrimas en los ojos. "Estoy triste porque creo que es algo bueno hacer".
El portavoz del Gobierno camboyano Jieu Janarith advirtió de que el grupo de Farrow se enfrentaba a "consecuencias", incluyendo una posible deportación, si insistían en proseguir con sus planes.
"Lo que estarían haciendo en Tuol Sleng no es conmemorar a las víctimas de los Jemeres Rojos, sino utilizar a los muerto de los Jemeres para presionar a China. Esto es un insulto al pueblo camboyano".
Fuente: REUTERS