miércoles, 17 de marzo de 2010

Escándalo de explotación infantil en la fabricación de la mascota de Suráfrica 2010





La empresa encargada de fabricar la mascota del próximo Mundial de Suráfrica, Zakumi, utiliza niños de entre 13 y 17 años, con una jornada laboral de 13 horas a cambio de tres dólares. La FIFA ha cancelado el contrato pero la empresa china se defiende.

El leopardo Zakumi, mascota del próximo Mundial de Suráfria, se ha visto envuelto en un escándalo. De primeras, el peluche no se fabrica en Suráfica, sino en China, país donde la mano de obra es mucho más barata. Y se ha sabido que 'Shanghai Fashion Plastic Products Co. Ltd', fabricante de Zakumi y de la pasada mascota de los Juegos Olímpicos de Pekín, utiliza niños de entre 13 y 17 años para fabricar la mascota, con unas jornadas de trabajo de 13 horas al día a cambio de tres dólares.
Ante esto, la FIFA ha cancelado el contrato y hasta nuevo aviso, Zakumi no se fabricará en Shangai. Y la empresa en cuestión ya ha trasmitido su opinión al respecto: "Las acusaciones de que nos aprovechábamos del personal infantil, teníamos salarios excesivamente bajos, malas condiciones..., son completamente inventadas. Sólo se deben al alto desempleo que ahora hay en Suráfrica. Algunos de sus políticos usaron nuestras condiciones laborales como una excusa", dijo a Reuters una portavoz de la compañía, que pidió no ser nombrada.
Así, 'GBG' (empresa que gestiona la marca de la FIFA) indicó que una auditoría y una inspección a la fábrica habían descubierto que no cumplía con el código de conducta para los contratistas de la FIFA, pero la portavoz de la compañía señaló que ya habían realizado cambios desde esa visita de hace un mes, y estaban esperando la próxima inspección para recibir la aprobación a las mejoras.
"Hemos sido una de las mejores compañías en China en términos de ambiente laboral, salarios, cumplir la ley... Definitivamente cumplimos con los estándares chinos. También estamos muy felices de aceptar el consejo de ''GBG'' sobre cómo realizar mejoras para alcanzar estándares internacionales. Pero la realidad es que las condiciones de salarios y trabajo en China nunca podrían competir con las de Gran Bretaña o Singapur", aseguró.

Fuente: www.as.com

miércoles, 3 de marzo de 2010

Denuncian que solo tres países de Latinoamérica prohíben el castigo a los niños





Solo tres países latinoamericanos prohíben totalmente los castigos físicos y psicológicos hacia los niños, y así es difícil erradicar la violencia infantil, que cada año deja 80.000 muertos en el continente, según la organización Plan Internacional.
Según dijo hoy a Efe el jefe del proyecto Reducción de la Violencia en Las Américas de la organización Plan Internacional, Ernesto Díaz, visibilizar el problema es el primer paso que se necesita para erradicar este problema.

Sólo Uruguay, Venezuela y Costa Rica prohíben toda forma de castigo a menores de 18 años, una de las recomendaciones que Naciones Unidas realizó en el Estudio de Violencia que publicó en 2006, y donde arroja datos como que seis millones de niños y niñas sufren violencia severa en latinoamérica.

"La legislación de muchos países latinoamericanos posiblemente diga que está prohibido el maltrato infantil, pero lo que no recoge la legislación es la prohibición del castigo, ya que éste se ve como una forma de corrección", afirmó Díaz.

Para el experto, y a pesar de que es necesario un "cambio cultural" en la sociedad frente a este problema, los estados son los principales responsables, y quienes tienen la obligación de poner las vías de solución.

Si no se reconoce "la violencia a los niños como una violación de derechos humanos", sentenció Díaz, "algo se está haciendo mal y está fallando".

Plan Internacional desarrolla desde el 2007 el proyecto "Reducción de la Violencia Doméstica hacia los niños, las niñas y los jóvenes en las Américas", un trabajo cuyo objetivo ha sido sensibilizar a los propios niños, sus familias y las diversas instituciones del Estado sobre este problema.

Desarrollado en cinco países latinoamericanos (El Salvador, Honduras, República Dominicana, Colombia y Perú), el proyecto ha tratado, a través de actividades públicas y talleres de formación, de dar visibilidad a la violencia infantil.

"La violencia afecta a todos, y cuando alguien dice yo he sido víctima o victimario, lo reconoce, la gente empieza a mirarlo de otra manera y comienza a cambiarlo", explicó Díaz.

Fuente: EFE